Ser_Len09_Alu

32 Habla y variación lingüística La forma particular como cada hablante hace uso de su lengua es el habla , también denominada idiolecto. Se trata, por tanto, de un acto individual y concreto. También se entiende como el conjunto de hábitos lingüísticos de una persona en relación a la len- gua estándar, es decir, la forma característica de hablar de un individuo, con unos rasgos fonológicos, entre los que se destacan el timbre, el tono y la intensidad de la voz. De acuerdo con la lingüística, existen tres modalidades o ejes de variación en el habla, que muestran sus características. El siguiente esquema resume cuáles son y en qué consisten. Ejes de variación lingüística Diatópico Determinado por la región geográfica de donde provenimos. Diastrático Pone en evidencia la ubicación sociocultural. Diafásico Señala la situación y los estados de ánimo. La variación diatópica , o eje diatópico, es la correspondiente al dialecto; es decir, la modalidad regional de una lengua. Los dialectos no afectan la unidad del sistema. En Colombia existen cinco grandes dialectos: costeño caribe, costeño pacífico, andino oriental, andino occidental y llanero. A su vez, el paisa, el pastuso, el costeño, el boya- cense, el samario, el cartagenero, el tolimense o el santandereano son subdialectos del español colombiano. Lee el texto y observa la manera como los santandereanos nombran muchos aspec- tos de su vida cotidiana. El santandereano no es bobo, es pingo; no se enfurece, se arrecha: no se asusta, se arruga; no fuma tabaco, chicotea; no tiene barriga, tiene buche; no tiene abuela, tiene nona; no tiene caneca, tiene caneco; no tiene machete, tiene macheta; no tiene arma, tiene fierro; no tiene interruptor, tiene apagador; no tiene trastos, tiene cutes; no tiene closet, tiene closer; no tiene lavamanos, tiene aguamanil; no usa alpargatas, usa cotizas; no tiene tanque, tiene pimpina; no calienta el café, lo abriga; no se su- merge, se resume; no camina, echa quimba; no se rapa, se calvea; no sana, está me- jor; no es haragán, tiene la cara redonda; nunca dice que no, dice ¡ora!; no da a luz, se mejora. Y... además, no le llovizna, le brisna; no se le queda mal, se le deja mamando; no se la dedican, se la montan; no se le echa bala, se le da candela. Y... entonces, su finca no se llena de maleza, se llena de barzal. Su sopa no es espesa, es mucho tener recado; sus jugos no se licuan, se osterizan. Cuando se sorprende, dice ¡¡¡Ay, juepuentes!!! Cuando se emberraca, dice ¡¡¡Ay, juepuerca!!! Las naranjas no se pudren, se le apichan. No va al club del comercio, va al clucomercio. No dice que es una mujer engreída, sino mucho ser picada y nunca dice qué mujer tan linda, sino mucho tar buena la vieja. Y el que pisa Santander, se vuelve santandereano de corazón. En Metáfora 9 . Bogotá: Norma, 2007. En las distintas regiones de todos los países donde se habla español, existe tal diversidad en el uso de la lengua que, tal vez por ello, es la tercera lengua en número de hablantes en el mundo. Al uso regional de la lengua se le denomina dialecto (variante diatópica). Variantes lingüísticas. Palabras como chicotea , macheta , cotizas o calvea hacen parte del subdialecto santandereano, variante del español que usan en el departamento de Santander, Colombia.

RkJQdWJsaXNoZXIy MTkzODMz