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18 Fuentes para profundizar Los espacios y la historia Transformaciones del espacio rural en Colombia La urbanización es una de las primeras causas de trans- formación de las áreas rurales en nuestro país; ha al- canzado una tasa del 75%, una de las más altas en Latinoamérica. Esta hizo que gran parte del suelo rural cambiara de uso toda vez que fue absorbido para la construcción de viviendas , en la mayoría de los casos, para sectores con un alto nivel de ingreso. Este fenóme- no se conoce como rururbanización . El proceso se consolidó por cuenta de la crisis y el debi- litamiento del sector rural , que hizo que muchos cam- pesinos, pequeños y medianos propietarios, vendieran sus propiedades como un medio para obtener ingresos, ya fuese a personas particulares o a empresas construc- toras, que vieron en el suelo rural la oportunidad perfecta para obtener mayor rentabilidad . A lo anterior se sumó la revaloración de la naturaleza en sus dimensiones paisajísticas y ambientales , así como la percepción de caos en las ciudades, lo cual configuró un ambiente propicio para que este tipo de desarrollo empezara a ser demandado por ciertos sectores de la sociedad. Por ejemplo, en la Sabana de Bogotá es cada vez más frecuente encontrar avisos publicitarios en los que se incluyen imágenes de la naturaleza para ofrecer esta clase de espacios [3] . Para comprender. ¿En qué consiste la rururbanización? Respuesta al final del libro. [3] Condominios campestres . ¿Qué relación encuentras entre los conceptos de rururbanización y área metropolitana? Residencia secundaria Las zonas rurales más próximas a los grandes centros urbanos se han constituido en proveedoras de suelo su- jeto a ser urbanizado y convertido en lugares de descan- so y de recreación . Por ejemplo, La Vega y Villeta en la vía Bogotá -Medellín. Dichas zonas son utilizadas por los promotores urbanos privados para desarrollar viviendas y condominios que son vendidos o arrendados y confi- guran una segunda residencia para las personas de la capital. Este proceso trae problemáticas para los residentes de estas zonas, puesto que ellos compiten con los nuevos pobladores por los recursos. Por ejemplo, los habitantes de la parte baja de caño Maizaro, en la ciudad de Villavi- cencio, están afectados por los condominios construidos en la parte alta, ya que en la temporada seca (que coin- cide con los primeros meses del año y con el periodo de vacaciones) el caudal del río no alcanza para abastecer a los nuevos ni a los viejos pobladores; los más afectados son los residentes de la parte baja. Por esa razón, la ad- ministración municipal busca formular un plan de manejo de aguas que brinde soluciones para dicha problemática, toda vez que un aspecto importante dentro de la econo- mía de la ciudad lo constituye el sector turístico. Para comprender. ¿Por qué han surgido problemáticas rurales con el aumento de las segundas residencias? Respuesta al final del libro. «En cualquier caso, el concepto de rururbanización, quizá más arraigado entre geógrafos para expresar el crecimiento de borde o disgregado tradicional de las ciudades, no sirve. Y ello por dos razones que consideramos de peso. Primera, el tamaño o la superficie afectada es mucho mayor que en el pasado; el espacio recientemente “rururbanizado” puede sumar varias veces la extensión ocupada por la ciudad. En Asturias la proporción es, más o menos, de 1 a 25. Y segunda, la función ahora se caracteriza por la variedad o la complejidad: a ese gran espacio periférico salen o entran funciones urbanas que en el pasado reciente eran propias del centro de la ciudad, como el comercio y la hostelería, por ejemplo. En ese espacio caben nuevas urbanizaciones, viviendas aisladas para trabajadores urbanos, polígonos industriales, fábricas, hipermercados, establecimientos de ocio, militares, escolares, deportivos, carcelarios, de promoción empresarial…, además de infraestructuras como vertederos, depósitos de agua y combustibles, embalses, etc. Todo ello rompe el orden tradicional, es decir, los usos agropecuarios que, no obstante, se mantienen como base (cada vez más tenue, frágil y fósil) del puzzle de los nuevos usos». FERNÁNDEZ, Aladino. Las pautas del crecimiento urbano posindustrial: de la rururbanización a la ciudad difusa . En: Ería , (2003, n.° 60), pág. 88. • ¿Por qué razones el concepto de rururbanización no es adecuado para expresar la ocupación de las zonas rurales? El Barrio Chicó, en Bogotá, fue una de las zonas rururbanizadas de la ciudad. En el siglo XIX existían allí inmensas haciendas con cultivos de trigo y lujosas casas campestres de las familias acaudaladas de la época. Entre ellas, estaba la hacienda El Chicó, adquirida por José María Pepe Sierra a inicios del siglo XX. Con la inauguración de la calle 72 en 1920, muchas familias adineradas que residían en el centro compraron pequeños lotes de la hacienda. Así, con el aumento de la población se fueron mejorando los servicios públicos, las vías de acceso y aumentó la actividad comercial. En cuestión de años, la zona fue urbanizada e integrada a la ciudad.

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