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64 Cátedra de la paz Los diálogos de paz de La Habana Eje: Convivencia pacífica Diálogo y resolución de conflictos A partir del año 2012, y durante cuatro años, el go- bierno colombiano y la guerrilla de las FARC-EP es- tablecieron un proceso de diálogo en la ciudad de La Habana, Cuba, con el fin de encontrar puntos de acuerdo para dar fin al conflicto armado en Colom- bia. La tarea no era fácil si se tiene en cuenta que se trata de un conflicto de más de 50 años, con un inmenso número de víctimas y múltiples actores ar- mados y fenómenos políticos y sociales que recrude- cieron la guerra. Sin embargo, en medio del conflicto, las partes decidieron sentarse a discutir sobre sus intereses y los intereses de las víctimas. El consenso A través del intercambio de ideas y opiniones, las partes que participaron en el diálogo lograron un consenso . Un consenso es un acuerdo resultado del consentimiento entre todos los miembros de un gru- po. El consenso en los diálogos de La Habana llevó a un acuerdo de seis puntos fundamentales. Estos puntos resumen los intereses de las partes sobre los siguientes temas: (I) una política rural integral para la superación del conflicto por la tierra y la pobreza en el campo; (II) las garantías para que la guerrilla pueda participar políticamente en lugar de luchar con las armas; (III) una serie de mecanismos que garantizarían la desmovilización de la guerrilla y su transición a la vida civil; (IV) un conjunto de solu- ciones para tratar el problema del narcotráfico, es- pecialmente los cultivos de uso ilícito por parte de los campesinos y actores armados; (V) mecanismos jurídicos y sociales para garantizar los derechos de las víctimas en el esclarecimiento de lo que les pasó, así como su acceso a la justicia y (VI) las formas en las que estos acuerdos serían aceptados por los co- lombianos. La participación de las partes involucradas El acuerdo se firmó por las partes el 26 de septiem- bre de 2016, pero ciertos puntos tuvieron que ser ne- gociados nuevamente debido a que el pueblo colombiano manifestó su rechazo. Finalmente, se llegó a un consenso y el acuerdo definitivo se firmó el 24 de noviembre de 2016. Uno de los aspectos que es necesario destacar de esta negociación es que hubo una participación di- recta y abierta de todas las partes del conflicto con las FARC-EP y no solamente de los actores armados. En el diálogo participaron delegacio- nes de vícitmas de todos los actores, quienes visitaron la mesa de negociación y expusieron sus principales demandas. El hecho de que ciertos puntos hayan tenido que ser negocia- dos nuevamente fue una oportunidad para que otras partes que tenían intereses contra- puestos también pudieran participar en el pro- ceso para lograr un acuerdo más incluyente. El diálogo es la herramienta por excelencia para resolver conflictos. Resolver un conflicto es un proceso complejo en el cual deben reconocerse las razones que llevaron a la disputa y en el que es necesario tener la disposición de conocer a la contraparte. Para ello debe tenerse la fle- xibilidad suficiente que permita cambiar de opiniones y posturas a través del aprendizaje y el acercamiento a las de los demás. Esto implica ponerse en los zapatos del otro y comprender sus motivos y sus ideas. Al dialogar pueden lograrse acuerdos , pues ambas partes conocen lo que las enfrenta y sus motivos; de la misma forma, se han escu- chado entre sí y han intentado comprender sus razones. Cuando se dialoga, necesariamente se negocia sobre inte- reses mutuos y sobre cómo pueden resolverse las diferen- cias. Este proceso fue implementado durante 4 años por el gobierno colombiano y las FARC-EP.

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