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19 Literatura - Teoría literaria Las leyendas No solo a través de los cantos y los mitos, las culturas precolombinas nos dejaron testimonio de sus creencias. También, mediante las leyendas podemos conocer sus tradiciones, sus costumbres y sus expresiones culturales. La leyenda, que pue- de difundirse de forma oral o escrita , pasa de generación en generación, uniendo hechos históricos reales con personajes y acontecimientos mágicos, articulando así las tradiciones culturales con símbolos, héroes y dioses. A diferencia del mito y del canto, une lo sobrenatural con lo real , para darle mayor veracidad al relato. Los españoles hicieron modificaciones a algunas leyendas indígenas. Las características de las leyendas • Lugares identificables para que los hechos parezcan verídicos. • Presencia de un tema solemne o grandioso en torno al cual interactúan per- sonajes ficticios y reales. • Busca fundamentar y explicar situaciones importantes de la cultura que narra. • Posee un sentido de formación , que promueve los valores de la honestidad, la valentía y la rectitud. • Los hechos ocurren en torno a un personaje o paisaje. Para comprender. ¿Qué tienen en común el mito y la leyenda? Respuesta al final del libro . La leyenda de El Dorado No se escuchaba un solo sonido; era tal la solemnidad del momento, que solo se oía el croar de las ranas, animales sagrados para ellos; los gorjeos de los pájaros y el veloz correr de los venados. El ungido parecía una estatua de oro: su espléndido cuerpo, cuidadosamente cubierto con el noble metal, despedía reflejos al ser tocado por los rayos del sol. Cuando hubo terminado el recubrimiento, subió con los principales de la corte sobre una gran balsa oval, hecha íntegramente en oro, por los orfebres de Guatavita. La balsa se deslizó suavemente hacia el centro de la laguna. Fue allí cuando, después de invocar a la diosa de las aguas y a los dioses protectores, el heredero se zambulló en las profundidades; pasaron unos segundos en los que solamente se veían los círculos del agua donde se había hundido; todo el pueblo contuvo la respiración, el tiempo pareció detenerse; por fin, emergió triunfal y solemne el nuevo monarca; el baño ritual lo consagraba como cacique. Fragmento de Artigas de Sierra, Ione, coordinadora. (1981). Cuentos, mitos y leyendas para niños de América Latina. La leyenda de El Dorado . Brasil: Editorial Ática. La leyenda de Anachué Biachú había llegado a la más alta prominencia de la montaña que circunda el valle. Su mirada inquieta volviose sobre el camino recorrido fatigosamente y divisó a lo lejos, todavía entre las brumas del amanecer, una multitud de techumbres pajizas que empezaban a engalanarse con leves espirales de humo azulado. Una construcción magnífica sobresalía de aquel conjunto miserable. Era el Templo del Sol, refugio de la religiosidad y del sentimiento de aquellos hombres semidesnudos y hermosos que cada día elevaban a su Dios una oración sencilla y ferviente. El paisaje comenzaba a desnudarse, y los jirones de niebla, dispersos como corderos perseguidos, corrían a esconderse más allá de aquel lago encantador que pertenecía a los dominios del cacique Suamox, lago tembloroso y cambiante, primorosamente decorado por altos juncales donde saltaban aves suntuosas y desconocidas. Fragmento de Lozada Flórez, Félix Ramiro, editor. (2009). Historias, mitos y leyendas colombianos . La leyenda de Anachué . Bogotá: Ediciones Tiempo de Palabra. Leyenda de El Dorado. Presencia de temas solemnes y grandiosos. Los acontecimientos ocurren en torno a personajes o paisajes como protagonistas. Territorios identificables, como los ríos, las lagunas y los altiplanos. Sentido de formación y valentía. La valentía y la rectitud aparecen cuando Biachú alcanza la cima tras un recorrido trabajoso.
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