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32 Actividades de aprendizaje Análisis literario Lee el texto y realiza las actividades. La leyenda de la mandioca Había una vez, en tiempos en que los blancos no habían llegado a América, una bella india llamada Atioló, cuya familia la prometió en matrimonio a un hermoso jo- ven, Zatiamaré. (…) Efectivamente, cuan- do el suelo comenzó a cubrirse de frutos, se casaron Atioló y Zatiamaré. (…) Zatiamaré no hacía más que rogar para que el niño que esperaban fuera va- rón, porque, según las leyes de su tribu, era muy importante tener hijos varones que crecieran junto al padre y compar- tieran todas las costumbres heredadas de sus antepasados. Pero nació una hermosa niña y aunque Zatiamaré no dejó de reconocerla, fiel a las leyes de su tribu, se mostró muy enojado y pasó varias lunas sin hablar del hecho. —¿Por qué no hablas con tu hija? —pre- guntaba Atioló, muy triste. —Porque yo no pedí una niña —respondía él—. Para mí y para los de mi tribu, las hi- jas no tienen ninguna importancia. Pasaron muchos meses, hasta que Atioló anunció a su marido que tendrían otro hijo (…). Llegó un niño, al que llamaron Taruma. La alegría invadió a Zatiamaré; volvió a sentirse importante ante los otros miembros de la tribu y se dedicó a educar a su hijo según sus costumbres. Mani, la pequeña indiecita, que no com- prendía qué ocurría con su padre ni cuál era el motivo de su desinterés, quería mu- cho a Taruma, pero se sentía muy triste. Hasta que un día pidió a su madre que la llevara a vivir al monte, cerca de la tierra, bajo los rayos del sol, para pedir ayuda a los dioses. Ella deseaba demostrar que también podía servir para algo (…). Atioló obedeció, buscó a su hija y la llevó muy lejos, a un claro del bosque. —¿Cuándo te volveré a ver, pequeña Mani? —le preguntó. —Cuando pienses en mí —contestó la niña—, y no te acuerdes de mi rostro, será hora de que me visites. Pasaron muchos meses. Un día, Atioló extrañó especialmente a su hija, pero no pudo recordar su rostro. Marchó al bosque, tal como la niña le indicara, y en el claro donde la había dejado solo halló una plan- ta nueva, muy alta y muy verde, que no conocía. —¿Podrán los dioses haber convertido a mi hija en esta planta? —se dijo. Atioló du- daba de la idea. Pero en ese momento ocu- rrió algo asombroso: el tronco de la planta se dividió. Una parte se fue arrastrando y arrastrando y se convirtió en raíz. La india comprendió entonces el mensaje de Mani y decidió llevar aquella raíz a su casa. Ha- bía nacido la mandioca. Aquella planta constituyó un alimento insustituible para los indios de la tribu. Dos Santos, Joel Rufino. (1981). Cuentos, mitos y leyendas para niños de América Latina. Bogotá: Norma. 1. El texto oral anterior de Brasil corresponde a una leyenda porque a. narra el origen de la mandioca en una tribu remota. b. el tiempo y los personajes corresponden a la realidad. c. explica algunas tradiciones y costumbres de una comunidad. d. habla sobre las relaciones familiares de una tribu. 2. Mientras que en el mito el tiempo es indeterminado, en la leyenda es similar al tiempo real. Copia los fragmentos que permiten evidenciar esta característica en el texto. ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________

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