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2222 La literatura medieval en España fluctúa entre los temas amorosos, religiosos e históri- cos. Las obras de esta época pueden dividirse en dos tipos: las escritas en lengua culta de origen latino y las escritas en lengua vulgar y en verso. A finales del medioevo espa- ñol, los recursos trovadorescos se agotan y se evidencia un abandono consciente de la temática cortés. Se perfila el clérigo, un escritor que busca adoctrinar y educar con libros moralizantes e históricos, de carácter didáctico. • Discute con dos compañeros por qué el autor califica al Libro de buen amor como una obra de “extraordinaria modernidad”. Poesía medieval española (Fragmento) [...] Al comienzo, en el siglo XIII, el Mester de clerecía presenta unas claras limitacio- nes, debidas fundamentalmente a la intención didáctica: las obras de esa primera época son de carácter histórico o de tema religioso (vidas de santos, sobre todo), mientras que en el siglo XIV cambia esta concepción y junto a las vidas de santos aparecen libros de otro tipo, como el Rimado de palacio, del canciller Ayala o el mismo Libro de buen amor, del arcipreste de Hita. El siglo XIV también tiene algún testimonio básico no solo para la literatura medie- val, sino para la literatura española de todas las épocas: es el Libro de buen amor, de Juan Ruiz, arcipreste de Hita. Conservado en tres manuscritos -caso extraordinario en nuestra tradición-, el Libro de buen amor parece que fue compuesto hacia mediados del siglo XIV, pero está rodeado de todo tipo de enigmas y problemas de difícil solu- ción. En primer lugar, se conoce el nombre de su autor, aunque es muy posible que se trate de un seudónimo, pues no se ha podido documentar en Hita ningún arcipreste que se llamará así, a la vez que resulta de identificación difícil por la gran cantidad de personas que en el siglo XIV llevaron ese nombre. Lo único que se puede saber con alguna certeza es la formación que tuvo el poeta, gracias a las lecturas a lo largo de todo el libro: no se puede pensar -en absoluto- que fuera un escritor improvisado y, mucho menos aún, que nos encontremos ante un juglar, como él mismo se presenta en ocasiones, pues había leído textos latinos de primera fila durante la Edad Media, conocía algunas narraciones en lengua vulgar (como la Historia troyana , el Libro de Alexandre y el Trist án ), entre otras, y no ignoraba las colecciones de cuentos de la tradición oriental, no europea, como el Calila e Dimna ; todo ello indica que es un autor culto, que en ciertos momentos adopta una actitud crítica frente a la iglesia y al clero, comparable a la de los goliardos , con la única diferencia de que escribe en lengua romance, en castellano, y no en latín. La originalidad del Libro del buen amor se aprecia por doquier. Bastará una muestra: si el Cantar del Mío Cid , el Libro de Alexandre , Los milagros de Nuestra Señora , y otras obras maestras de nuestra literatura medieval tienen un correspondiente en la litera- tura del occidente europeo, románico o latino, el Libro de buen amor carece de cual- quier semejante que pueda decirse que le ha servido de punto de referencia, aunque sea lejano. La mayor parte de la obra de Juan Ruiz está escrita en cuaderna vía, pero en el texto hay lugar para otras muchas combinaciones métricas; en esto también es original, aunque hay ejemplos en la tradición literaria anterior. No menos extraña es la estructura de la obra, ajena a todo lo escrito en los siglos pre- cedentes; en ella, se han podido aislar siete elementos diferentes: un relato amoroso en forma autobiográfica, una colección de fábulas y cuentos, disquisiciones didác- ticas y morales, una versión libre de Pamphilus , De amore (comedia latina del siglo La literatura medieval española Vocabulario Goliardo: (Del fr. ant. gou- liard ) en la Edad Media, clérigo o estudiante vaga- bundo que llevaba vida irregular. Disquisición: (Del lat. dis- quisitio , - onis ) examen rigu- roso que se hace de algo, considerando cada una de sus partes.

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