CYC_RomeoYJulieta_Cara

ROMEO Y JULIETA 22 vuelve al hogar, huyendo de la luz, y se aprisiona en su estancia, cierra las ventanas, echa cerrojos a la hermosa luz del día y se forja a sí propio una noche artificial. Deplorable y fatal será este humor extraño, a menos que un buen consejo pueda remediar la causa. BENVOLIO ¿Sabéis la causa, noble tío? MONTESCO Ni la sé, ni logro conseguir que la descubra. BENVOLIO ¿Le habéis tanteado de alguna manera? MONTESCO Así yo como otros muchos amigos; pero él, consejero de sus propias afecciones, es para sus adentros, no diré tan fiel, pero sí tan impenetrable y cerrado, tan inasequible a la indagación y al sondeo, como el capullo roído por envidioso gusano antes que pueda desplegar al aire sus delicados pétalos o dedicar al sol su belleza. Si averiguáramos siquiera el origen de su pesar tan gustosos seríamos en remediarlo como en conocerlo. BENVOLIO Miradle donde viene. Retiraos, os ruego. Sabré la causa de su aflicción, o muy reservado se mostrará conmigo. MONTESCO ¡Ojalá a solas con él tengas la suerte de oírle una confesión sincera! Vamos, señora, retirémonos. ( SalenMontesco y lady Montesco )

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